Las vacaciones fueron inventadas para desconectar de aquello que hacemos cada día y romper con la rutina. Entonces… ¿por qué no lo hacemos? Para honrar ese sagrado periodo de descanso y recarga de pilas, te propongo algo diferente para este verano: ir de camping en familia bajo las estrellas.
Tenemos la suerte de que las Perseidas o lluvia de estrellas sean en verano y el mejor sitio para disfrutar de ellas es, sin duda, desde un camping. Este entorno te brinda la oportunidad de hacer algo mágico en familia y disfrutar de una experiencia única.
¡Un manto de estrellas te espera este verano!
Lejos del ruido de la ciudad, la familia acostada bajo un manto de estrellas sin más luz que la que reflectan esos cuerpos celestes. Esas estrellas que tanto intrigaban a nuestros antepasados. Es una imagen que irradia paz y que no cuesta hacerla realidad. Pasamos demasiado tiempo mirando al suelo e ignorando el cielo cuando tenemos un auténtico espectáculo esperando a ser visto.
Si todo esto no te convence, el hecho de ir de camping nos aporta muchas ventajas. Un camping no tiene por qué ser incómodo, ya que hay diferentes opciones de alojamiento en estos recintos. Es una manera de contactar con la naturaleza y estrechar lazos con los nuestros. Escuchar el canto de los pájaros o el viento susurrando entre las hojas de los árboles en un entorno natural es una de las sensaciones más agradables para experimentar.
Las vacaciones en un camping nos permiten realizar actividades al aire libre durante las vacaciones de verano. A los niños les gusta ir de camping, pueden correr en un lugar seguro y se les enseñan valores alternativos. Hacen ejercicio y pasan tiempo con sus padres en un entorno natural. Si le sumas el espectáculo de las lágrimas de San Lorenzo en agosto, y poder transmitirles curiosidades acerca del firmamento, el camping en familia supone unas vacaciones redondas.
Si te gusta esta idea, reserva ya tu camping y hazla realidad este mismo año. ¡Felices vacaciones de verano!