Ir de camping es una auténtica aventura y mucha gente que ya a vivido la suya. Hoy queremos hacer este post dedicado a vosotros y a vuestras mejores experiencias en los campings de la Costa Daurada, Tarragona.
Tarzán va de camping.
La mejor experiencia que ha tenido Teodoro en un camping:
Días antes de ni siquiera decidir ir de camping, tanto mi hijo como yo teníamos una idea en mente, de la cual ni mi esposa ni mi hija podían saber nada, ya que entonces le quitaría el factor sorpresa, así que cuándo decidimos finalmente ir de camping, mi hijo y yo nos aliamos para llevar el plan a cabo.
Decidimos con unas camisetas viejas del trabajo hacernos unos taparrabos como si fuésemos hombres de la jungla y salir por el camping y el bosque, que había justo al lado ,solamente vestidos con el taparrabos, como si fuésemos Tarzán. Todo fue muy divertido, mi esposa y mi hija, las cuales no se esperaban nada de nada, alternaban entre carcajadas y lágrimas de reírse, caras de vergüenza, ya que como es lógico no querían que nos viese nadie.
Nosotros estábamos convencidísimos de que estábamos completamente solos en ese momento, pero de golpe, de la nada, apareció una pareja que debería tener entre 20 o 25 años. Ellos no sabían donde meterse, ya que no es muy normal encontrarse a dos personas en taparrabos y semidesnudos en mitad de un bosque, pero nosotros reímos y lo dejamos ahí, ya que pensábamos que no los volveríamos a ver más.
Nuestra sorpresa fue que evidentemente nos los cruzamos más veces, no solo a la hora de cenar en un restaurante que había en el propio camping, sino que además durante el tiempo que se quedaron en el camping ¡fueron nuestros vecinos! Solo esperamos que estén donde estén no se hayan encontrado a más hombres semidesnudos por el bosque.
Realmente una experiencia un tanto extraña pero muy divertida. Seguro que no se les olvida nunca y a los vecinos, menos.
Una noche, unas cartas y las chicas anónimas
Una historia que nos envía Joan Pages:
Año 2002 pleno Agosto, 18 años,8 amigos, un Seat Ibiza y un R5 nos ponemos en marcha rumbo a Platja d’Aro, Tarragona, a disfrutar de nuestras primeras vacaciones en coche. Alquilamos unas parcelas para dormir en tiendas de campaña… Las primera noche solo llegar montamos todo y de fiesta. Llegamos que estaba a punto de salir el sol, un fresquito agradable para dormir. Bien, a las 10 de la mañana el sol ardía vomitando fuego, los jinetes del apocalipsis bajaron con lanzallamas, los ventiladores sólo hacían que mover las llamas del infierno, no había dios que durmiera ahí. Nos fuimos a la piscina a pasar el bochornoso día que nos quedaba. Y fue la noche siguiente donde descubrimos la magia de los campings… Una mesa y unas sillas, unas cartas y unas risas, y ahí la conocí… En la parcela del lado. Un grupo de unas 4 o 5 chicas, algo mayores, hablaban y reían a la luz de la luna. Me acerque pidiendo fuego, ¡maldita mala excusa! Entablamos conversación y las invitamos a jugar a cartas. Se alargó la noche y tenía unos ojos preciosos y una voz que me desnudaba el alma,sentía una conexión especial, la voz me temblaba, el latido potente. No quería que se acabase la noche, pero nos volvieron a dar las tantas y el sol acechaba otra vez con abrasarnos vivos. Dormimos fuera, en un campamento fabricado con toallas para protegernos del sol. Al despertarnos se habían ido… Ni una nota, ni un adiós… No supe jamás de ella… Hoy 18 años después, y, algunas canas más, quiero vivir un fin de semana completo de camping y quien sabe, alomejor encuentro el amor de mi vida.
Hemos aprendido la lección, hay que ir a dormir en horas más «normales». Quien sabe, si hubieras dormido menos, hubieras podido despedirte. ¿No crees?
¿Queréis vivir vuestra mejor experiencia de camping? Os dejamos un enlace para que le deis un vistazo a nuestros campings.
¡Os estamos esperando!